Estás en el pasillo del supermercado. Sostienes un pouch o un frasco de comida para bebé. La etiqueta frontal te sonríe con dibujos de frutas felices y claims gigantes: “100% NATURAL”, “SIN AZÚCAR AÑADIDA”, “CON VITAMINAS”.
Pero das vuelta el envase y… ¿qué es todo eso? ¿Por qué la lista de ingredientes parece un experimento de química? ¿Y por qué esa papilla de “frutilla” tiene un color morado fosforescente que no has visto en la naturaleza?
Si te has sentido así, bienvenida al club. La industria alimentaria gasta millones en hacer que el frente del envase te convenza. Pero la verdad, la única que importa, está en la lista de ingredientes de atrás.
Aprender a leer etiquetas es la habilidad más importante para proteger el paladar y la salud de tu bebé. Te enseñamos a convertirte en un(a) detective de etiquetas en 3 minutos.
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La Regla de Oro: Menos es Más
Si solo puedes recordar una cosa de este artículo, que sea esta: la mejor comida para bebé tiene la lista de ingredientes más corta.
Idealmente, una lista de ingredientes debería leerse así: “Zanahoria, Papa, Agua”. O simplemente: “Pera”.
La ley exige que los ingredientes se listen en orden de cantidad, de mayor a menor.
- Buena Señal: El primer ingrediente es la fruta o verdura que da nombre al producto (Ej: Puré de Manzana. Primer ingrediente: “Manzana”).
- Mala Señal: El primer ingrediente es “Agua”, “Jugo concentrado de…” o “Puré de manzana” (usado como endulzante barato) en una papilla que se supone es de… ¿brócoli?
Detectives en Acción: Las “Banderas Rojas” 🚩
Aquí es donde buscamos a los “preservantes ocultos” y los aditivos innecesarios. Estos son los ingredientes que quieres evitar a toda costa en la comida de tu bebé. Cómo leer etiquetas de comida para bebés:
1. Azúcares Ocultos (El Enemigo N°1)
La OMS es enfática: cero azúcar añadida antes de los 2 años. El azúcar no solo no aporta nutrientes, sino que “secuestra” el paladar del bebé, acostumbrándolo a sabores hiper-dulces y provocando el rechazo de sabores reales como el amargo (verduras) o el ácido.
Busca estos nombres (son azúcar disfrazada):
- Jarabe de (maíz, alta fructosa, malta, etc.)
- Dextrosa
- Maltodextrina (muy común, es un azúcar de relleno)
- Jugo de fruta concentrado
- Sacarosa
- Fructosa
2. Exceso de Sal y Sodio
Los riñones de un bebé son inmaduros y no pueden procesar el exceso de sal (sodio). La comida para bebés NO necesita sal. NUNCA.
Busca estos nombres:
- Sal
- Citrato de sodio
- Glutamato monosódico (GMS)
- Cualquier ingrediente que termine en “…de sodio”.
3. Preservantes y Aditivos Químicos
¿Por qué esa papilla puede durar 2 años en una repisa sin refrigeración? A menudo, es por esto. Son “maquillaje” para la comida: mejoran el color, la textura o evitan que salgan hongos.
Evita estos nombres (los “preservantes” clásicos):
- Benzoato de sodio
- Sorbato de potasio
- BHA y BHT (comunes en cereales)
- Sulfitos
4. Colorantes y Saborizantes Artificiales
Tu bebé no necesita que su comida sea de un rojo brillante. Necesita que sepa a comida. Los saborizantes artificiales (o “idénticos al natural”) son un atajo para que la industria use ingredientes de menor calidad.
Evita esto:
- Cualquier “Colorante” (Ej: Rojo 40, Azul 1, Amarillo 5)
- Saborizante artificial
- Saborizante idéntico al natural
- Aromatizante
El Engaño Común: ¿Qué significa “Natural”?
Lamentablemente, la palabra “Natural” en un envase significa muy poco. Es un término de marketing. Un producto puede estar lleno de “Jugo de caña natural” (azúcar) y seguir llamándose “natural”.
No leas el frente. Lee la lista de ingredientes de atrás.
Las “Banderas Verdes”: Lo que SÍ Quieres Ver ✅
Cuando das vuelta un producto MEALY, esto es lo que ves. Y esto es lo que deberías buscar en todas partes:
- Ingredientes que reconoces: “Pollo, Zapallo, Papa, Choclo”.
- Listas cortas: 3 ó 4 ingredientes, máximo.
- Métodos de conservación honestos: ¿Cómo se conserva? Si no es con químicos, debe ser por otro método. La ultracongelación, por ejemplo, es un método físico (frío extremo), no químico, que mantiene los nutrientes intactos sin necesidad de ningún preservante.
Conclusión: Elige lo Simple
No necesitas ser un experto químico para alimentar bien a tu hijo. Solo necesitas recordar la Regla de Oro: si no lo tienes en tu cocina, tu bebé no debería tenerlo en su plato.
En MEALY, tomamos esta filosofía en serio. No usamos preservantes ni aditivos porque no los necesitamos. Nuestro método de conservación es el frío. Nuestros ingredientes son 100% naturales, sin sal, sin aliños.
La próxima vez que estés en el supermercado, tómate 10 segundos. Da vuelta el envase. Ahora tienes el poder de elegir lo mejor para tu bebé.

