Llega el hito, la fecha marcada en el calendario, la gran pregunta del pediatra: “¿Ya tiene 6 meses? Es hora de empezar a comer”.
La recomendación de la OMS y la mayoría de los pediatras es clara: la lactancia (materna o de fórmula) debe ser exclusiva hasta los 6 meses, y a partir de ahí, se introduce la alimentación complementaria (AC).
Pero, ¿qué pasa si tu bebé cumple 6 meses mañana y a ti te parece que no tiene ningún interés? ¿O si, por el contrario, lleva desde los 5 meses intentando robarte la comida del plato?
Si bien los 6 meses son la guía principal por razones científicas (su sistema digestivo e inmunológico están más maduros y sus reservas de hierro comienzan a necesitar un refuerzo), la verdad es una: el calendario propone, pero es tu bebé quien dispone.
Más que una fecha, la luz verde para empezar a comer la dan una serie de hitos de desarrollo. Observar a tu bebé es más importante que mirar el calendario.
Aquí te enseñamos a identificar las 4 señales inequívocas de que tu bebé SÍ está listo para esta nueva aventura.
Contenidos
Las 4 Señales Clave (Las “Banderas Verdes”)
Tu bebé debe cumplir idealmente con todas estas señales antes de ofrecerle su primer bocado.
1. La Señal de Oro: Se Sienta (Casi) Solo
Esta es la señal más importante y no es negociable, porque es un indicador de seguridad.
- Qué significa: Tu bebé puede mantenerse sentado en su silla de comer, quizás con un mínimo apoyo en la espalda baja, pero logrando controlar su cabeza y tronco por completo.
- Por qué importa: Si un bebé no tiene la fuerza muscular para sentarse derecho, tampoco la tiene para gestionar un alimento en la boca. Un bebé que se va de lado o se “chorrea” en la silla tiene un riesgo mucho mayor de atragantamiento.
2. Adiós al “Reflejo de Extrusión”
¿Reflejo de qué? Es el instinto con el que nacen los bebés de empujar con la lengua cualquier cosa sólida que entre en su boca. Es un mecanismo de defensa para evitar ahogarse cuando solo debían tomar leche.
- Qué significa: Cuando le acercas una cuchara (o tu dedo limpio), el bebé ya no saca la lengua automáticamente para empujarla hacia afuera.
- Cómo probarlo: Acerca una cuchara de bebé limpia a su boca. Si la acepta o intenta “chuparla” en vez de repelerla, es una buena señal. Si empuja todo hacia afuera, su cerebro aún no está listo para “tragar” sólidos.
3. La Coordinación Mágica: Ojo, Mano y Boca
Has notado que en las últimas semanas, ¿todo lo que pilla se lo lleva a la boca? ¿Sus juguetes, tus llaves, sus propios pies? ¡Felicidades! Es una señal clave.
- Qué significa: Tu bebé ha desarrollado la coordinación necesaria para ver un objeto (comida), tomarlo con sus manos y llevarlo intencionalmente a su boca.
- Por qué importa: Este hito es fundamental para la autoalimentación (como en el método BLW) y demuestra que su cerebro está listo para el proceso de comer.
4. Interés Activo por TU Comida
Esta es la señal más obvia y la más social de todas.
- Qué significa: No solo te mira comer, sino que te sigue con la mirada, abre la boca cuando tú abres la tuya, intenta agarrar tu comida y se muestra frustrado si no le compartes. Hay una curiosidad genuina.
- Por qué importa: Demuestra que entiende (por imitación) el acto social de comer. ¡Quiere ser parte del club!
“Banderas Rojas”: Señales Falsas de que está Listo
A veces confundimos hitos de desarrollo con señales para comer. Cuidado con estos “mitos”:
- “Se despierta mucho de noche”: El sueño de los bebés cambia constantemente (regresiones del sueño). Es un mito que empezar con sólidos los hará dormir mejor. Su principal fuente de calorías sigue siendo la leche.
- “Es un bebé muy grande”: El peso o la talla no son sinónimos de madurez digestiva. Un bebé grande necesita las mismas señales de desarrollo que un bebé más pequeño.
- “Se chupa mucho las manos”: Es una fase normal de exploración oral (la fase oral) y de dentición. No significa necesariamente que tenga hambre de sólidos.
¿Mi bebé tiene 6 meses y no cumple las señales?
Tranquila. Es normal. El desarrollo no es una carrera.
Si tu bebé ya tiene 6 meses (o incluso 6 y medio) pero aún no se sienta bien o sigue empujando la cuchara con la lengua, simplemente no está listo.
Qué hacer: Sigue con lactancia (materna o fórmula) a demanda como alimento exclusivo. Dale más tiempo en el suelo (¡mucho suelo!) para que fortalezca sus músculos, y sigue intentando sentarlo en su silla de comer en momentos de juego. Vuelve a evaluar las señales en una o dos semanas.
Nunca fuerces la comida. El inicio de la alimentación debe ser una experiencia positiva y respetada.
Cuando todas esas señales hagan “check”, ¡será el momento! Y recuerda, el objetivo de los primeros bocados no es que “coma”, sino que “explore”. Ofrécele alimentos reales, naturales y nutritivos, idealmente sin sal, azúcar ni preservantes, para que su palate aprenda a amar el sabor real de la comida.